Aprobación del impuesto en la Cámara de Representantes de EE. UU.
El 22 de mayo de 2025, la Cámara de Representantes
de Estados Unidos aprobó, por un estrecho margen de 215 a 214 votos, un plan
fiscal que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por trabajadores
migrantes. Originalmente, se proponía un gravamen del 5%, pero fue reducido
tras negociaciones internas. Este impuesto forma parte de un paquete más amplio
que contempla inversiones en infraestructura fronteriza y medidas de deportación.
Aunque la propuesta aún debe ser aprobada por el Senado, ya ha generado
preocupación por su impacto en millones de familias que dependen de estos
envíos.
Reacción del gobierno mexicano
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha
expresado su firme rechazo al impuesto, calificándolo de discriminatorio y
violatorio de tratados internacionales contra la doble tributación. En una
conferencia de prensa, Sheinbaum instó a los migrantes a enviar correos
electrónicos y cartas a los senadores estadounidenses para manifestar su
oposición al gravamen. Además, anunció que un equipo del gabinete federal
viajará a Estados Unidos para dialogar con senadores y abogar por la
eliminación del impuesto.
En una conversación telefónica con el presidente
estadounidense Donald Trump, Sheinbaum reiteró su oposición al impuesto y
destacó la importancia de las remesas para la economía mexicana. Ambos
mandatarios acordaron continuar las negociaciones sobre temas comerciales y
arancelarios.
Oposición en el Congreso de EE. UU.
El Caucus Hispano del Congreso de Estados Unidos,
compuesto por 24 legisladores demócratas, ha solicitado detener la propuesta de
impuesto a las remesas. Argumentan que esta medida afectaría
desproporcionadamente a comunidades vulnerables y podría incentivar el uso de
canales informales para el envío de dinero.
Impacto económico en México
Las remesas representan una fuente vital de
ingresos para México, alcanzando un récord de 64,700 millones de dólares en
2024, lo que equivale al 3.5% del PIB nacional. El presidente de la Asociación
de Bancos de México, Emilio Romano, ha calificado el impuesto como una amenaza
para la inclusión financiera y la digitalización bancaria en el país.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio,
Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) advirtió que el impuesto podría
afectar el gasto de las familias mexicanas y las compras en el comercio formal.
Señalaron que existe la posibilidad de que el gravamen sea absorbido por los
remitentes para no reducir el monto recibido por sus familias, lo que podría
generar un efecto dominó en las finanzas internas del país.
Análisis económico y social
El economista Jorge O. Moreno destacó que gravar
las remesas equivale a encarecer un canal de apoyo intrafamiliar entre
migrantes y hogares locales. Advirtió que la medida podría incentivar el uso de
canales informales, disminuir la bancarización y debilitar la inclusión
financiera. Además, señaló que las remesas constituyen una fuente clave de
consumo, inversión en capital humano y amortiguación ante shocks para los
hogares receptores.
Conclusión
La propuesta de imponer un impuesto a las remesas
ha desencadenado una serie de reacciones diplomáticas y sociales. Mientras el
gobierno mexicano y legisladores hispanos en EE. UU. buscan frenar la medida,
la comunidad migrante se moviliza para expresar su rechazo. El desenlace de
este debate dependerá en gran medida de las decisiones que tome el Senado
estadounidense en las próximas semanas.
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